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Muchos años después... comparto mi propuesta creativa

Muchos años después de estudiar ciencias sociales, joyería, platería, diseño, de buscar mi ADN como creativa y como ser humano, he decidido dejar que salga a la luz mi propuesta creativa de joyería contemporánea.  Pronto la podrán ver en esta página. Y aquí les cuento un poquito sobre mi proceso creativo. Para crear busco lo que me produce emoción, lo que eleva mi ánimo, lo que me hace creer en la capacidad del ser humano para superar sus propias dificultades y para construir un mundo mejor. Quiero que mi propuesta creativa no sólo sea esperanzadora, quiero además que demuestre el orgullo de ser colombiana y la alegría de ser parte de los seres humanos en un mundo con tantas necesidades. Una de esas cosas que me hace sentir orgullosa de ser colombiana es la belleza que muchas personas colombianas han creado a partir del arte y mi propuesta creativa rinde homenaje a la creación artística colombiana.  Ya se podrán imaginar a qué sector del arte he iniciado esta travesía creativa.

Vergüenza Vs Creatividad

Tal vez una de las cosas que más me gusta hacer es compartir diferentes puntos de vista sobre un mismo tema, ver otras formas de ser, es decir, nutrir en conversaciones respetuosas y francas la forma de ver la vida. Una de las motivaciones para escribir este blog es la certeza de que conversar sobre los aspectos de nuestra vida que se consideran obvios nos ayuda a entender que hay mucha gente que comparte las mismas inquietudes y que las afronta de maneras distintas. Les propongo empezar la conversación con uno de esos temas que asumimos como naturales: la vergüenza de nosotros mismos. La sociedad nos ha enseñado qué nos debe avergonzar. Por ejemplo, hacer trampa en un examen, hacerle daño a alguien, lucrarse con el trabajo ajeno, decir mentiras, manipular a otros. Esa vergüenza por no haber respetado a otros nos sirve para intentar resarcir el daño o para aprender a no repetir el daño. Curiosamente también hemos aprendido a sentir vergüenza de algunas cosas inútiles. En la socie

Palabras mágicas

Hoy releyendo 100 años de soledad me encontré con esta frase de Melquíades: Las cosas tienen vida propia, sólo es cuestión de despertarles el ánima. Y empecé a imaginar cómo viven las cosas que hay en mi casa.

La literatura como ritual

Es maravilloso que al llegar a ubicarte en la larga fila del banco puedas abrir un libro y meterte por esa ventana al otro mundo que te ofrecen sus historias, hasta que te vuelve a traer al banco la palabra mágica "el siguiente".  Vas con una sonrisa al cajero porque lamentas que la fila no haya sido más larga.  La literatura nos ayuda a ritualizar la vida cotidiana.